Compra la carne en lugares de confianza, donde vendan productos de calidad y que cuenten con las condiciones adecuadas para su manejo.
Verifica que el personal de la carnicería, quien manipula el manejo de las carnes, se maneje de forma higiénica y cuente con el equipo adecuado para ello.
Asegúrate de que las instalaciones cuenten con los permisos de la Secretaría de Salud.
Refrigera o congela la carne inmediatamente después de que la hayas comprado. Recuerda que el proceso de descomposición comienza de inmediato. Congelar el producto ayudará a detener este proceso.
Separa por porciones las carnes antes de meterlas al congelador, de manera que puedas descongelarlas para su cocción sin que haya sobrantes o faltantes. Recuerda que una vez descongelada no es recomendable volverla a meter al congelador.
Para descongelar la carne, déjala a temperatura ambiente para que se descongele en el tiempo adecuado. Trata de no usar métodos de descongelamiento rápidos como el chorro de agua o microondas, ya que esto demerita la calidad y el sabor de la carne.
EnCarnicería y Cremería Las Palmasqueremos que comas sano y rico. ¡Te esperamos! sabor exquisito